Prevención del linfedema

  1. Higiene personal y vestimenta.
    Una de las  principales defensas, de nuestro organismo, contra las infecciones y las agresiones externas es la piel, por ello deberemos esmerarnos en su cuidado y mantenerla en perfecto estado. Para ello es importante:
    • Extremar la higiene de la piel, emplear en su limpieza jabones neutros. Secar bien todo el brazo sin olvidar los pliegues cutáneos y las zonas entre los dedos. A continuación aplicar una crema hidratante, también se debe aplicar antes de acostarse, una piel bien hidratada es una piel sana. Utilizar agua templada al ducharse o lavarse.
    • Evitar la ropa apretada, sobre todo en los puños y zona de flexión del codo, hombro y pecho. El sujetador debe tener unas tiras anchas y acolchadas.
    • Así mismo no debemos llevar anillos, reloj o pulseras que aprieten.
    • El bolso llevarlo en el brazo contrario.
    • Utilizar crema depilatoria (probando siempre en la axila no afectada para comprobar que no es alérgica) o maquinilla eléctrica masculina para depilar la axila. No utilizar cuchilla, cera, láser o productos cosméticos irritantes.
    • Cuidado al cortarse las uñas. Si se hace la manicura utilice sus propias tijeras y limas para evitar posibles contagios, y después lavese las manos con un producto antiséptico. No cortar las cutículas, empujelas hacia atrás con un palito de naranjo.
    • Evitar extracciones de sangre, toma de tensión, acupuntura, administración de medicamentos o vacunas en el brazo afectado. No hacer tatuajes.
    • Al descansar, mantener el brazo en alto apoyado en un cojín. En la cama también es recomendable poner una almohada para elevar el antebrazo y la mano.
  2. Prevención en el hogar
    • Evite el calor o frío intenso.
    • Utilizar guantes para proteger la mano.
    • No utilizar detergentes fuertes o lejía, si los utiliza use siempre guantes de goma.
    • Ni llevar pesos excesivos (no más de 1Kg de peso), lo mejor es llevar un carrito sujeto con la otra mano.
  3. Deporte
    • Realizar una tabla de ejercicios, tonifica los músculos ayudando a la circulación de retorno y mejorando la evacuación del linfedema.
    • Todos los ejercicios se realizarán con la mayor relajación posible.
    • Deben ser ejercicios pausados evitando el cansancio muscular y con amplitud.
    • Deberán realizarse diariamente (dos o tres veces al día).
    • Los ejercicios no deben provocar dolor.
    • Al finalizar reposar el brazo en alto, apoyado sobre un cojín.
    • La natación es el deporte que más beneficios aporta a la prevención del linfedema, ya que se realizan los movimientos del brazo de forma lenta y contra la resistencia del agua.