¿Qué es la linfa y el sistema linfático?
¿Qué es la linfa?
La palabra linfa proviene del latín (lympha), que nos indica su aspecto acuoso. La linfa es un líquido claro, ligeramente blanquecino o amarillo (cuando esta cargado de grasa). Su composición es del 90% de agua y el resto son proteínas, grasas, células muertas, bacterias y células malignas en el caso de un cáncer.
La linfa se encuentra en el espacio intersticial (prelinfa) y en sistema linfático.
¿Cómo se forma la linfa?
La sangre circula por las arterias, al llegar a los capilares arteriales sale al espacio intersticial líquido, oxigeno y los nutrientes que alimentaran a las células. En los capilares venosos se reabsorbe gran parte del líquido y restos del metabolismo celular. El líquido restante es reabsorbido por los capilares linfáticos que lo dirigen hacia los vasos linfáticos, los cuales desembocan en las venas a la altura del cuello (vena subclavia).
Y el sistema linfático, ¿qué es?
El sistema linfático es un sistema de transporte que circula paralelo a las venas, completando al sistema circulatorio del cuerpo. El sistema linfático esta compuesto por:
Los capilares linfáticos, los vasos o colectores linfáticos, los troncos linfáticos y los ganglios linfáticos.
Los capilares linfáticos son el inicio del sistema linfático y se encuentra distribuidos por casi todo el organismo. Los capilares tienen forma de dedo de guante, que se mantienen rectos por los filamentos de Link. Desde el punto de vista de esta guía es importante reseñar que en el brazo existe, a nivel subcutáneo, una extensa red de capilares linfáticos que utilizaremos para reabsorber el edema durante las maniobras del drenaje linfático.
Los capilares linfáticos se van a ir uniendo hasta formar los vasos linfáticos que transportaran la linfa. Los vasos linfáticos tienen una serie de válvulas para impedir el retroceso de la linfa. El espacio entre dos válvulas se llama linfangión. Estas válvulas impiden que la linfa retroceda.
Los vasos linfáticos se van uniendo formando dos grandes troncos que llevan la linfa, en sentido ascendente, hasta desembocar en las venas subclavias. Los dos grandes troncos son el conducto torácico que transporta la linfa de los miembros inferiores, del tronco y del brazo izquierdo desembocando en la vena subclavia izquierda. Y el conducto linfático derecho, que transporta la linfa del brazo y pecho derecho hasta la vena subclavia derecha.
Interpuestos en los vasos linfáticos, se encuentran los ganglios linfáticos. Su número es variable, entre 600 y 700 ganglios, y depende de cada persona. Se encuentran generalmente reunidos en grupos en forma de racimos. Las zonas más importantes de ganglios linfáticos son la cabeza, axilas, ingles y vísceras. Entre otras funciones actúan como filtros depurando la linfa y tienen un papel muy importante en el sistema inmunitario en la defensa ante las infecciones.
¿Cómo circula la linfa?
Hay varios factores que permiten que la linfa circule por el interior de los vasos linfáticos.
Los linfangiones al estar llenos de linfa se contraen automáticamente llevando la linfa hacia el siguiente linfangión, y así sucesivamente. Otro factor, es la contracción de los músculos al movernos lo que hace que la linfa circule más rápidamente. Lo recomendable es realizar un ejercicio suave.
Otros factores son las pulsaciones de las arterias vecinas, que activan la contracción de los linfangiones, y los movimientos respiratorios que realizan un efecto aspirante del abdomen y de la caja torácica.