El día de la cirugía paso a paso

El día antes de la cirugía
Debe de estar en ayunas (ni siquiera debe de ingerir agua) desde 6 horas antes de la intervención quirúrgica. No tome aspirina en las 24 horas antes de la intervención

El día de la cirugía
Es necesario eliminar el vello de las axilas con crema depilatoria (comprobar antes que no provoca reacción alérgica en la piel) y a continuación darse una ducha sin utilizar desodorante ni perfume. Irá al quirófano con las uñas sin pintar y sin maquillaje (necesario para valorar la coloración de la piel).

Nos facilitará el trabajo si trae las uñas despintadas de casa, el maquillaje podrá retirarlo en el hospital. Si utiliza prótesis dentaria, audífonos o lentillas deberá retirarlos antes de entrar en quirófano.

Le recomendamos traer un sujetador sin aros (necesitará utilizarlo cuando le retiremos el primer vendaje),una bata, zapatillas y chanclas para la ducha. También le recomendamos no traer joyas u objetos de valor.

Al llegar al hospital es necesario que se dirija al Servicio de Admisión situado en la planta baja (al lado de la cafetería) para dar sus datos personales y registrar informáticamente su ingreso hospitalario. Finalizado este trámite un celador la acompañará a la sala de espera de la Unidad Quirúrgica (2ª planta).

Acogida en la Unidad Quirúrgica

La auxiliar de enfermería será la persona que la acompañará desde la sala de espera hasta la habitación asignada durante su estancia en el hospital. Ella le indicará cual es su cama, guardarropa, donde se encuentra el timbre para llamar al personal sanitario y el funcionamiento del teléfono y la televisión de pago. También le facilitará todo lo que necesite para ir a quirófano (bata verde, gorro, calzas) y en algunos casos medias de compresión graduada para prevenir la trombosis venosa profunda después de la intervención.

La enfermera comprobará su correcta preparación, proporcionará información y apoyo, y le realizará preguntas que nos ayuden a identificar sus necesidades, ya que nuestro objetivo será proporcionarle cuidados personalizados en base a las necesidades detectadas al ingreso y durante su estancia hospitalaria. Le canalizará una vía periférica (en la mano o brazo opuesto del lado a intervenir) y administrará sueroterapia.

Traslado al Quirófano

Antes de la intervención, una de las dos enfermeras que la acompañarán dentro del quirófano, la visitará en la habitación, se presentará y comentará los cuidados que realizarán cuando entre en el quirófano. Por seguridad, le preguntarán de nuevo como se llama, de qué lado la van a operar, y si es alérgica (se le realizarán varias veces estas preguntas).

Dentro del quirófano además de las enfermeras estarán el anestesista y los cirujanos. Tendrá que cambiarse de su cama a la camilla del quirófano ayudada por las enfermeras y el celador. Es posible que en ese momento tenga frío, pero para evitarlo se le colocará una manta de calor, la cual se le mantendrá durante toda la intervención.

Una vez en la camilla, le colocarán los brazos en unos reposabrazos y los sujetarán con unas cintas para que no se le muevan cuando esté dormida. También se le pondrán unos electrodos (pegatinas en el pecho) para controlar la frecuencia respiratoria, un manguito en el brazo para controlar la tensión arterial y un pulsioxímetro (dedal de plástico) en uno de sus dedos para controlar la concentración de oxígeno durante toda la intervención.

Cuando se encuentre perfectamente acomodada y controlada el anestesista le pondrá los fármacos necesarios para dormirla.

Finalizada la intervención quirúrgica se le pasará de nuevo a su cama, la acompañarán a reanimación y el cirujano proporcionará información a sus familiares. Al despertar tendrá un vendaje y los drenajes necesarios para su recuperación.

Acogida en la Unidad de Reanimación

A su llegada a reanimación procedente de quirófano la enfermera la acogerá y proporcionará lo necesario para que pase un postoperatorio confortable. Permanecerá monitorizada (control de tensión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, etc…) para una mayor vigilancia hasta que esté totalmente despierta y recuperada de la anestesia. En ese momento será el anestesista quién, después de valorarla, ordene su traslado a la habitación si está indicado. Su familia será avisada en el momento de su traslado a la habitación.

Traslado a la Unidad Quirúrgica

Al llegar de nuevo a su habitación, la enfermera y la auxiliar de la Unidad la acomodarán y proporcionarán los cuidados necesarios según sus necesidades. Durante su estancia le facilitaremos a usted y su familia, el apoyo y la información necesaria para que puedan participar en los cuidados.

Después de la intervención portará unos dispositivos llamados drenajes que facilitarán la salida del líquido que pueda acumularse en la zona intervenida. La enfermera le enseñará a usted y a un familiar los cuidados del drenaje en el domicilio al alta.

Alta hospitalaria

El alta será indicada por su cirujano quien le entregará el informe de alta médica con citas de las posteriores visitas postoperatorias.

La enfermera le hará entrega del informe de enfermería con recomendaciones postoperatorias según la intervención quirúrgica realizada con el objetivo de continuar los cuidados en su domicilio.

Al llegar al hospital es necesario que se dirija al pasillo habilitado en la segunda planta.

Será llamada por la auxiliar de enfermería quien la acompañará al vestuario de la Unidad de Cirugía sin Ingreso (UCSI). En el vestuario le facilitará todo lo que necesite para ir preparada a quirófano (bata verde, gorro y calzas).

Una vez cambiada permanecerá con su familia en la sala de espera hasta su traslado a reanimación en donde continuará su preparación para la cirugía.

Preparación en Reanimación

La enfermera de reanimación continuará con su preparación, proporcionará información y apoyo, y le proporcionará cuidados personalizados en base a las necesidades detectadas. Le canalizará una vía periférica (en la mano o brazo opuesto del lado a intervenir) y administrará sueroterapia. Permanecerá monitorizada (control de tensión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria) hasta su traslado al quirófano.

Traslado al Quirófano

Antes de la intervención, una de las dos enfermeras que la acompañarán dentro del quirófano, la visitará en reanimación, se presentará y comentará los cuidados que realizarán cuando entre en el quirófano. Por seguridad, le preguntarán de nuevo como se llama, de qué lado la van a operar, y si es alérgica (se le realizarán varias veces estas preguntas).

Dentro del quirófano además de las enfermeras estarán el anestesista y los cirujanos. Tendrá que cambiarse de su cama a la camilla del quirófano ayudada por las enfermeras y el celador. Es posible que en ese momento tenga frío, pero para evitarlo se le colocará una manta de calor, la cual se le mantendrá durante toda la intervención.

Una vez en la camilla, le colocarán los brazos en unos reposabrazos y los sujetarán con unas cintas para que no se le muevan cuando esté dormida. También se le pondrán unos electrodos (pegatinas en el pecho) para controlar la frecuencia respiratoria, un manguito en el brazo para controlar la tensión arterial y un pulsioxímetro en uno de sus dedos (un dedal de plástico) para controlar la concentración de oxígeno durante toda la intervención.

Cuando se encuentre perfectamente acomodada y controlada el anestesista le pondrá los fármacos necesarios para dormirla. Finalizada la intervención quirúrgica se le pasará de nuevo a su cama, la acompañarán al hospital de día y el cirujano proporcionará información a sus familiares.

Al despertar tendrá un vendaje y los drenajes necesarios para su recuperación.

Acogida en el Hospital de Día

A su llegada al hospital de día procedente de quirófano la enfermera la acogerá y proporcionará lo necesario para que pase un postoperatorio confortable. Permanecerá monitorizada (control de tensión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, etc…) para una mayor vigilancia hasta que esté totalmente despierta y recuperada de la anestesia.

Una vez recuperada de la anestesia, se le ayudará a levantarse de la cama para sentarse en un sillón acompañada de un familiar. Cuando tolere la dieta, pueda caminar sin marearse, no tenga dolor con la analgesia pauta, etc la enfermera le entregará el alta y recomendaciones postoperatorias con el objetivo de continuar los cuidados en su domicilio.